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foto: turismodearagon.com |
El slow driving (conducción lenta) es una nueva filosofía de viajar sin prisas y descubrir
paisajes que también fomenta el turismo de familia y gastronómico.
Los grandes beneficiarios de este tipo de turismo que se aleja de las grandes infraestructuras y que demanda paisajes verdes y carreteras secundarias serán las localidades asociadas a las carreteras que han perdido protagonismo con las nuevas vías de comunicaciones; los negocios ubicados en la ruta; pueblos con potencial turístico y localidades fuera de las rutas habituales; las PYMES agroalimentarias y el turista, que encontrará un modo de viajar diferente y lleno de nuevas experiencias.
Un produto de moda que en Aragón ofrece 16 rutas para visitar con calma lugares recónditos, escondidos, poco conocidos y descubrir paisajes de gran belleza y todo su patrimonio cultural. Este tipo de turismo combina dos ideas: la conducción lenta y la naturaleza asociadas a un turismo individual o familiar con excelentes experiencias gastronómicas con productos de la zona.
Los grandes beneficiarios de este tipo de turismo que se aleja de las grandes infraestructuras y que demanda paisajes verdes y carreteras secundarias serán las localidades asociadas a las carreteras que han perdido protagonismo con las nuevas vías de comunicaciones; los negocios ubicados en la ruta; pueblos con potencial turístico y localidades fuera de las rutas habituales; las PYMES agroalimentarias y el turista, que encontrará un modo de viajar diferente y lleno de nuevas experiencias.
Un produto de moda que en Aragón ofrece 16 rutas para visitar con calma lugares recónditos, escondidos, poco conocidos y descubrir paisajes de gran belleza y todo su patrimonio cultural. Este tipo de turismo combina dos ideas: la conducción lenta y la naturaleza asociadas a un turismo individual o familiar con excelentes experiencias gastronómicas con productos de la zona.