
La contaminación visual se refiere a cualquier elemento que distorsione la observación del paisaje natural o urbano. El cerebro humano tiene una determinada capacidad de absorción de datos que se ve superada con la sobreestimulación de dichos elementos.
Los causantes de este tipo de contaminación son muy variados, tanto en
ciudades como en la naturaleza, y no sólo en la superficie, sino también
en espacios subterráneos como parkings y metros.
Las consecuencias de la contaminación visual son diversas. Según el
Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA),
puede provocar dolor de cabeza, estrés por saturación de colores y
elementos, distracciones peligrosas al conductor cuando desvía la
atención para ver un cartel concreto en la carretera, o sustracción de
datos de interés cuando ocultan señalizaciones de tráfico o de tipo
informativo.
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte también de la falta de
infraestructuras para alojar al cada vez mayor número de vehículos, lo
que en algunos casos se consigue disminuyendo los espacios destinados a
parques.
En el caso de los animales, algunas asociaciones ecologistas mantienen
que el exceso de anuncios y los colores estridentes en lugares de paso
de la fauna pueden alejar algunas especies e incluso romper el
equilibrio ecológico.
(Fuente texto: www.consumer.es)
Un vídeo animado de tan sólo 3 minutos y medio para concienciar acerca de la contaminación y los estragos que dejan los abusos por parte del hombre.